martes, julio 12, 2005

AGUA BENDITA

Después de tantos días de agobiante calor, de flores tristes, pasos lentos arrastrándose con sobras de energía... después del sudor como único abrazo a mi cuerpo, de hemorragias solares enceguecedoras, al fin llegó la lluvia. Tormenta de agua bendita que gritó en espasmos: descanso que se adueña de nosotros después de un llanto prolongado.

LA PAZ DE UNA CERTEZA

Anoche me cubrí con la paz de la tormenta
Sentí que la lluvia encierra
la unión desconcertada de los cuerpos
y filtra toda lejanía toda ausencia

Cuando relampaguea
en el oscuro centro de la bóveda
mi corazón se moja con felices truenos
se habita desnudo
con la paz de tu memoria

El viento afuera deshilacha pensamientos
los enreda como abrazos irreales
sólo tu sonrisa permanece intacta
detenida
diciéndome que no puede quedarse.

5 comentarios:

Minerva Reynosa dijo...

Por qué tanto down. Leo leo blogs y todo down. Yo también. Espero no pelear con las amigas y lo hago. Espero que no me juzguen y lo hacen. A mí no ha llegado el agua, ni la lluvia... Este calor sofoca to-do. Besos.

Anónimo dijo...

Sedienta de agua verde, con ancas de rana al mojo de ajo y una hoja fuerte, grandota, no que sostenga hadas debiluchas, sino a un ángel borracho, de esos que ya no creen ni en el vacío. Y sin embargo, aquí estamos. Un beso de mañana P. Laurent

Anónimo dijo...

Pues sí, mis queridas amigotas, así está el tamal, en pleno hervidero. Ya no sé si son las hormonas, que como sillas voladoras me traen patas arriba, o este fundillo del diablo en donde cada año es más difícil existir. Chuy dice que ahora hasta las lagartijas andan con chanclas!!!!
Me voy al bendito rancho de Malona, a ver si ahí se me quita un poco lo apendejada. ¡Vayan! Las extraño.

Anónimo dijo...

"Cuando relampaguea
en el oscuro centro de la bóveda
mi corazón se moja con felices truenos
se habita desnudo
con la paz de tu memoria"

Querida amiga, poeta:

He estado urgando en tu blog donde posees una buena seleccion de materiales y alta intensidad de optimismo, lo celebro, y celebro este poema del que he subrayado una estrofa que quedara en mi corazon para siempre.

Una melancolia desgarradora se desprenden de esos versos. Yo me gusta la poesia que me ayuda a sentir humano a pesar del caparazon que la vida ha terminado poniendome.

Abrazos y prosigues con este excelente blog. Me cuento entre tus admiradores.
Daniel Montoly

sedienta de humedales dijo...

Gracias, Daniel. Me siento muy honrada con tu comentario. Seguimos en contacto.
Abraxo