martes, marzo 28, 2006

AJENA Y TRANSPARENTE


Tierra demasiado herida
para este viento árido
demasiadas noches para el poco sueño
tanta muerte para encender una promesa

Mordido el corazón
el sello de mi sueño recurrente
aturdía a la cercana despedida
con canciones subterráneas
encuentros desnudos de carne
enjambrados símbolos
palabras

Tuve frío y mastiqué glaciares
No pude ver el fuego
deshaciendo en polvo
a las certezas

Ahora derramo estas líneas torpes tropezadas
sin necesidad
como si supiera
que me hiciste estar
sin haber logrado ser

Sólo en un instante huérfano
insistió la luna
y pude ver el centro:
un alma nueva ajena
transparente entre nosotros.