PERDÓN
No pienso pedir
humildemente perdón a ningún cura
encerrado en una caja estrecha
color marrón oscuro
en gracia construida
por un atormentado.
No pienso desahogarme
en vosotros
presumiendo siempre
de camas vacías
ni esconder tampoco
mi vergüenza herida
bajo tus plumas,
tú que nunca te perdiste una seducción.
Pero a mis vecinos, a mis dioses,
al poder del sol,
a los seres que herí,
al dolor que hay en mí,
a ese hombre que esconden los hábitos
y a mi espejo roto,
a ellos sí, pediré perdón.
Pearse Hutchinson
3 comentarios:
Gracias por este agradable hallazgo poético que gracias a ti, descubro y aprecio.
Saludos,
Angel.
aquí está otro espacio. ojalá te guste. Drunkangel prefiere quedar anónimo. Abrazos
Primero un ángel, y luego un ángel borracho... ¿qué pasa? ¿Me saben algo o sólo me hablan al tanteo?
Gracias por sus comments.
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